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RAÍCES


Frase conjunta de Nínive y Tormenta "En mi vida me han llamado de muchas maneras."


En mi vida me han llamado de muchas maneras y es que uno no es lo que secretamente en su fuero interno se considera a sí mismo, sino un compendio de lo que es para sí y de lo que supone a ojos de los demás. Somos siempre suma nunca resta.


Por eso es posible tener más de un nombre, aparte del de bautismo. De hecho, al nacer mis padres optaron por atribuirme un nombre bíblico que mis amigos y amigas se empecinan en acortar, reducido a dos sílabas, con las que hoy por hoy me siento tan identificada que nunca me giro cuando alguien me llama por mi verdadero nombre. Es más durante años y ya de muy pequeña, en momentos de soledad me paraba a pensar sobre mi identidad y nacía en mi interior una terrible desazón... No me gustaba (actualmente tampoco) mi auténtico nombre y cada vez que cavilaba sobre ello una apocalíptica angustia se cernía sobre todo mi ser señalándome con un grotesco dedo y diciéndome: "Tú no te llamas así".

Siendo honesta, no sé qué me atormentaba más... si la contundencia de esa acusación o tener que darle la razón a aquel personaje de traje negro que se acercaba a mí cuando todo estaba en el más absoluto silencio; porque a decir verdad, yo ya me sentía suficientemente alterada y como una proscrita anónima que tenía un cuerpo, una voz y una familia prestadas, sin necesidad de la presión del personaje de marras que parecía recién salido de una historia de Edgar Allan Poe. Era como pertenecer al mundo pasando por él de puntillas, por miedo a ser descubierta en el fraude. Ese contínuo devenir de ideas me hacía pasar muchas noches en blanco pensando en si yo era yo (tal y como era entonces) por el hecho de vivir en el seno de mi familia y no de otra, y por haber nacido de esos padres y no de otros, o si la personalidad y mis facciones, aparte de por las circunstancias personales, venían impuestas ya de antemano por el nombre que me regalaron mis progenitores.

El caso es que inevitablemente, esos pensamientos me hacían sentir como única visionaria de una tremenda farsa que se había ido tejiendo en derredor mío sin mi consentimiento. Ese terrible dilema que giraba en el interior de mi cabeza de forma constante y para el que no tenía respuestas, supuso un estigma que me alejó del mundo por iniciativa propia, a lo largo de mi infancia y mi adolescencia. Me irritaba sobremanera que los adultos se rieran de lo que ellos consideraban ocurrencias mías y que mis compañeras y compañeros de clase me considerasen como un bicho raro al que era mejor evitar. Nunca me faltaron amigos por fortuna, puesto que siempre tuve mucha imaginación y proponía cada día nuevos juegos en el patio del recreo alentando a todos a participar. Así que al menos en eso, la suerte estuvo de mi parte y me obsequió con escasos pero leales amigos que más de tres décadas después, aún conservo.

Ha pasado mucho desde aquello, pero recientemente me invadió ese mismo sudor frío que me atenazaba antaño y que derribaba una a una todas mis defensas y parapetos, haciendo de mi ego un montón de escombros, cenizas y hojas muertas.

Por eso no sé si es bueno que el reloj avance o si por el contrario resulta preferible que se quede suspendido (como las partículas de polvo en el aire), puesto que sólo seré un ser invisible, un fantasma que vive en las sombras de la no identidad y del anonimato, mientras mi asfixiante secreto se siga mezclando en mis venas y tenga cobijo en las paredes de mi cuerpo.

El hecho incuestionable es que ese recuerdo adquirido en el estraperlo de mis pesadillas, ha encendido otra vez en mi interior una antorcha de ansias renovadas cada mañana que pretende, por encima de todo, pronunciar con orgullo un único nombre que llene mi boca con sus letras y que al gritarlo rompa el corazón en una lluvia de alegría en mi pecho, al saberme reconocida en la música de su sonido.

Comentarios

  1. Anónimo9/6/08 16:56

    Hola, una vez más, me he paseado por el relato, no te pasa que a veces quieres manifestar algo, y las personas lo interpretan de otra manera? y lees los comentarios y te dices, pero eso no era lo que yo quería transmitir... Quizás, creo que por eso nuestros relatos, se prestan para que sean vistos de mil formas, y se crea algo a partir de algo nacido por nosotros...
    Me llamo Carolina, me iban a llamar Yeni Penélope, y aunque me llaman Carito (mis pocos amigos) a veces he fantaseado con tener otro nombre... parece mentira que la decisión que toman otros por nosotros (ponernos un nombre) nos defina o no tanto en nuestras vidas...
    Me gustó
    Muchos saludos
    Desde el otro lado del charco :)

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  2. Como a tí me pasa que las palabras no dan con el sentido que quiero dar a mis pensamientos. Se aproximan sí, pero sólo rozan la verdad de lo que quiero decir. Gracias por visitarme.

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  3. ¿Qué es un nombre? me encanta el poema de Angel Gonzales que dice:

    A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una
    mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.

    Sin embargo, cuando pienso tu nombre, eres tú quien le da
    a la palabra color, aroma, vida.

    ¿Qué sería tu nombre sin ti?

    Igual que la palabra rosa sin la rosa:
    un ruido incomprensible, torpe, hueco.

    jejej por alli va la historia creo...
    un saludo
    Ariel

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  4. Valientes los que os atrevisteis con la frase :)
    Llenan tus palabras la palabra.El espacio que crea en la nada la pronunciación del nombre necesita ser llenado de uno mismo,hasta darle sentido.Expresas muy bien esa angustia al sentir el frío roce de hallarse sola ante tal pensamiento así ese final lleno de fuerza que le da el orgullo de vencerlo por si misma.
    Me encantó la relación imagen-texto.
    Un abrazo!

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  5. La cita poética me ha parecido sublime Ariel. Voy a atesorar si te parece ese poema como una pequeña gran reliquia. Gracias por visitarme.

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  6. Una vez más mis labios se quedan mudos con tu comentario Carlos. En cuanto a la imagen... era la menos mala de entre muchas. De hecho inicialmente había puesto otra, una vez publicada la historia y luego la cambié. Soy muy variable (ji,ji).

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  7. Creo, que lo que nos define, es un compendio de elementos subjetivos que varían en función de la persona o el momento. No somos sino una mezcla de ropa, nombre, frases y recuerdos que cohabitan en la mente de alguna personita...

    Felicidades por la magnifica redacción.

    Un beso.

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  8. :)
    ay sechat, estas hecha una pequeña genia. me encantan tus metáforas y adjetivación de tus escritos. y la tematica es ... simplemente muy original. tengo la sensacion de que podrías escribir con soltura sobre cualquier tema ^^
    me ha encantado. muchos besos guapa

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  9. ¡Qué bonito! Estoy acojonatin ji,ji... Me va a subir el ego con vuestras palabras hasta puntos insospechados y me asusta eh... Me alegra saber que os gusta lo que escribo. La alegría es doble, por la huella que ha dejado un nuevo visitante PEK. Os leo. Gracias a todos/as. Un abrazo.

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  10. ¡El reloj siempre tiene que avanzar! Eso sí supongo quq a todos en algún momento nos hubiera apetecido un momento de calma, pero creo sinceramente que no sería bueno.

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