Cuando esto se visualice en el blog, yo estaré ya de vacaciones, pero como este año no me llevo el ordenador quería dejar algo programado por si alguien decide pasarse por aquí en mi ausencia y que no se encuentre esto tan desangelado. Un nuevo microrrelato (estoy en fase experimental con este tipo de narrativa). ¡Feliz verano a todos, nos vemos a la vuelta!
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A la primera luz del alba la flor se abrió, pero no por designio de la mano divina, sino por las lágrimas del hombre que depositaba entre sus pétalos una llave y un pedazo de su alma.
Nota: la foto es de una azucena de mi jardín. Está tomada hace años.
Lo que ves aquí escrito es original e inédito. Si te gusta, disfrútalo desde el blog, pero no lo copies, por favor. Pertenece a mi propiedad intelectual, si lo hicieras estarías dañando mis derechos de autor. Gracias.
Flor que lucha por abrirse entre lagrimas de insensibles hombres, que la delatan sin nacer, y la maltratan al lograr crecer...
ResponderEliminarBesos Sechat
Abres desde un microrrelato la puerta a la poesía.
ResponderEliminarUn abrazo!
Que disfrutes de las vacaciones, Sechat. Y espero que lo hayas pasado en grande durante la semana grande de Bilbo. Yo estuve el año pasado en fiestas y me la gocé como un tonto, pero este año preferí el relax en la costa de Vizcaya y los más de 200 escalones de San Juan de Gaztelugatxe.
ResponderEliminarAh, y suerte con los microrelatos, que apuntan alto.
Eskerrik asko por la visita y saludos lelos!!!
Precioso blog!
ResponderEliminarUn saludo
Buenas, hacía mucho que no te dejaba comentario.
ResponderEliminarMe gusta el cambio de look, y este micro-microrelato me ha impactado, por breve y por llegar en pocas palabras tan lejos y tan hondo.
Besos desde Fuenla
Gracias a todos, nuevos y veteranos en este sitio. Las vacaciones están a punto de finalizar, pero me llevo sin duda en la memoria uno de los mejores veranos de mi vida. Pronto retomo este sitio. Prometido. Besos.
ResponderEliminarPues me parece genial. Lo haces, super, super bien.
ResponderEliminarSon unas preciosas palabras, a la vez que tristes.
Saluditos, Sechat.
Gracias Esther. Hago lo que puedo y tus palabras me animan.
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