El sacerdote abandonó sus hábitos y la puta dejó su oficio. El confesionario les había unido para siempre. Eran el complemento perfecto: lo bueno del uno supliría lo malo del otro.
Nota: entrada programada. No quería dejar tan silencioso este blog, durante mis vacaciones.
Nota: entrada programada. No quería dejar tan silencioso este blog, durante mis vacaciones.
Extraño y muy curioso, cuando menos, jejeje. Divertido imaginarlo o tierno por otro lado, depende de con qué ánimo lo leamos.
ResponderEliminarBesos de los tres.
Qué buena frase para empezar!!!
ResponderEliminarEste micro, Sechat, da para un foro de debate. Ya ves, con tan poco, tanto planteamiento reflexivo :)
Qué es lo malo de uno y lo bueno de otro??? Foro, foro!!!
Besito
Mo: Es una mezcla un poco rara sí, como bien señalas. Pretendía que impactase un poco. No sé si lo he logrado. Besotes a los tres.
ResponderEliminarAnanda: me agrada que te motive el tema para hacer un debate sobre ello. No lo había pensado al escribirlo. Te dejo el honor de subirlo a los debates de Nuncajamás ji, ji.
ResponderEliminarBesotes.
¿Qué más da el camino, si se llega al destino correcto?
ResponderEliminarBesos inconfesables.
Juan Ma: se hace camino al andar. ¿No es eso?
ResponderEliminarBesos.