Con este relato inicio una nueva sección. Mi deseo es sorprender en pequeños relatos, poniendo como protagonistas a los animales y mejor si además consigo no sólo desconcertar, sino arrancar una sonrisa.
El pobre animal se asustó muchísimo cuando durante la carrera fue la valla la que saltó por encima de él. Nunca lograría acostumbrarse como montura a que a ese lado de la realidad fueran los objetos los que le esquivaran.
Lo has coseguido Sechat. Y además me ha gustado.
ResponderEliminarMuaks ***
Y tanto que lo conseguiste.
ResponderEliminarSin nombrarlos logras que el animal ocupe el papel antaño reservado para el humano (el cual también lo colocas con maestría llevando su peso) :)
Un abrazo!
^^ Gracias Ananda. Con tu permiso me daré un par de besos a mí misma ji, ji. ;)
ResponderEliminarCarlos, confieso que tú has rizado el rizo más allá de mi pretensión con el texto, pues no había caído en la cuenta de lo del jinete ja, ja.
ResponderEliminarP.D.: Ananda suprime los besos ji, ji.