"De repente un día, todo comenzó de nuevo" Frase de roc para El Cuentacuentos
De repente un día, todo comenzó de nuevo y el temblor y esas mariposas en el estómago se adueñaron de todo su cuerpo viajando por su torrente sanguíneo hasta enrojecer sus mejillas, como si de un quinceañero se tratase.
Hacía años que Basilio no recordaba ese estar sin estar; sentirse flotar y permanecer ausente a todo lo que acontece alrededor absorto en la alegría y el temor que te embargan a partes iguales; así como esa torpeza en las actividades más habituales, porque no eres capaz de quitarte de la cabeza ese primer beso tan deseado. Estaba viviendo una segunda juventud a sus más de setenta años y se había sobrepuesto al ser abandonado por los suyos desde hacía un par de años, en una apartada residencia. Este cambio era impagable.
Lo suyo no fue un flechazo, pero el roce hace el cariño, y las manos de Ángela tenían el don de revivir el más anciano y dolorido de todos sus músculos: eran las manos expertas de una fisioterapeuta entregada con ahínco a su labor. Congeniaron desde el primer momento, aun siendo tremendamente distintos en su forma de pensar. Lo que ella manifestaba, él lo rebatía o viceversa, pero siempre desde el respeto y las risas hacían de aquellos momentos de terapia, auténticas citas amorosas donde se iban conociendo un poco más cada día.
Lo suyo no fue un flechazo, pero el roce hace el cariño, y las manos de Ángela tenían el don de revivir el más anciano y dolorido de todos sus músculos: eran las manos expertas de una fisioterapeuta entregada con ahínco a su labor. Congeniaron desde el primer momento, aun siendo tremendamente distintos en su forma de pensar. Lo que ella manifestaba, él lo rebatía o viceversa, pero siempre desde el respeto y las risas hacían de aquellos momentos de terapia, auténticas citas amorosas donde se iban conociendo un poco más cada día.
Y es que, pocas veces un ángel decide bajar a la tierra renunciando a sus alas para pasar el resto de su vida, ya como mortal, con un ser humano por el simple hecho de hacer feliz a alguien: el mayor de los regalos que uno puede hacer. Basilio fue un afortunado que tuvo la suerte de vivir un amor de esa intensidad por dos veces: primero con la que fue su mujer durante más de cuarenta años y en esta ocasión casi a punto de cumplir la cuenta de sus días con una mujer a la que sacaba más de veinte años.
Hoy, en cambio, varios años después de su fallecimiento, es él el ángel y observa expectante desde la nieve el interior de una pequeña casa. Puede que tú que vives agazapada en tus inseguridades, oculta tras unas gafas que esconden tus ojos cansados de tanto coser y leer a deshoras, y adormecida en tu vida anodina de solterona (como te llaman los vecinos de la aldea) en una pequeña casa de un pueblo en la sierra, seas la próxima mujer que él está buscando. No tires la toalla... el amor siempre llega y favor con favor se paga.
Hoy, en cambio, varios años después de su fallecimiento, es él el ángel y observa expectante desde la nieve el interior de una pequeña casa. Puede que tú que vives agazapada en tus inseguridades, oculta tras unas gafas que esconden tus ojos cansados de tanto coser y leer a deshoras, y adormecida en tu vida anodina de solterona (como te llaman los vecinos de la aldea) en una pequeña casa de un pueblo en la sierra, seas la próxima mujer que él está buscando. No tires la toalla... el amor siempre llega y favor con favor se paga.
Es verdad que el amor no tiene edad y ya es una suerte conocerlo una vez, fíjate si lo vives en más de una ocasión. Desde luego, serás sin duda un ser afortunado.
ResponderEliminarLo que si. el amor se va transformando con los años, siendo mucho más bonito el que llega en la vejez, o cuando se es un niño grande como me gusta a mi decir.
Una buena historia y esperanzadora, sobre todo para los que no soporten la soledad...
Un gusto leerte. Te seguiré las próximas semanas.
Hola *Sechat*!!! Qué preciosa historia de amor tan bien contada! ;) Nunca se ha de perder la esperanza de sentirse enamorad@. La edad no debe de ser un obstáculo.
ResponderEliminarTengo una duda... he visto que en el Cuentacuentos no hay frase de la semana, pero sin embargo tú sigues escribiendo en base a ellas... ¿hay una página nueva? Me encantaría volver al mundo del Cuentacuentos!
Besos ;)
Una historia sencilla con cuentas pendientes complicadas... y como siempre, con el dulce toque Sechat XDDD
ResponderEliminarBesos angelicales
Siempre llega, de eso estamos seguriiisimos! y que a las buenas personas, todo lo bueno que dan algun dia les será recompensado, también espero que sea asi.
ResponderEliminarGracias por revivir la magia del cuentacuentos! Un besito
Roc,
ResponderEliminarel gusto es mío por tenerte aquí entre mis letras. Te leo y comento. Un besazo.
¡Hola, Emma!:
ResponderEliminarNo dejes de pasarte por el foro de El Cuentacuentos y clicka en lo de los martes. Allí Jara está poniendo frases que vamos proponiendo nosotros. Todo esto al margen de la administración de El Cuentacuentos, pues algunos apartados están cerrados, pero somos muchos los que no podemos vivir sin esa maravillosa página y esto es un pequeño empujoncito. Allí te encontrarás con viejos amigos: Roc, Ninive, Jara, Niobiña, Hell... todos dispuestos a crear maravillosas historias.
Un besazo.
Gracias por tus bonitas palabras, Angelical, ¿de verdad tienen un toque dulce mis relatos? Yo los veo, más bien como melancólicos. Supongo que es cuestión de percepciones. En todo caso... Gracias.
ResponderEliminarUn besote.
Es que yo creo que la melancolía tiene su punto dulce, porque es un estado propiciado por echar de menos y esa carencia siempre es de algo bueno. Si se recuerda algo malos es tristeza, si se recuerda algo bonito es melancolía, de ahí que siempre me parezca una pizquita dulce XDDD
ResponderEliminarLa sabiduría y templanza de la edad. Cuando eres joven, a la par que fogoso, el amor es dueño de tus reacciones y quehaceres. Pierdes el sueño. Pierdes el hambre. Pierdes el tiempo con ensoñaciones del qué será y el qué ocurrirá.
ResponderEliminarCuando has vivido una larga trayectoría en esta vida, te das cuenta de lo que realmente vale la pena, de lo precavido y seguro que puede ser un corazón septuagenario; aun cuando el mismo dicte la manera de conllevar la edad con el cariño, dejando el enamoramiento para cábalas más serias, que se mueven por la mente.
Es bonito el relato. Y profundo, cuando se ha tenido alguna experiencia similar de alguien cercano.
Muy bien, Sechat!
Continuamos "aletrándonos"!!!
Hell.
Que preciosidad de historia. Amor profundo, increíble, mágico, de cuento... ¿Acaso no es el que todos buscamos? Un amor que dure toda una vida. Tu protagonista lo ha conseguido y con esta historia nos lo has acercado un poco a los demás...
ResponderEliminarBesines de todos los sabores y abrazos de todos los colores.
Una historia muy bonita, el verdadero amor es algo con el que todo el mundo sueña tarde o temprano, esa persona con la que te encuentras como si el resto del mundo no existiera, la persona que se compagina a ti como dos mitades perfectas, algo tan difícil de conseguir... pero tan deseado...
ResponderEliminarfelicidades. un beso
Precioso relato :)
ResponderEliminarSi es que el amor no tiene edad, y al que le llega sea cuando sea ha de sentirse afortunado.
Me encanta el último párrafo, esas últimas líneas son el cierre perfecto para la historia. Uno nunca debe perder la esperanza y en esto del amor menos todavía jeje
Besos!
Siempre llega, no siempre es el adecuando, pero siempre hay otra oportunidad para los que esperan, siempre, solo hay que tener un poco de paciencia, como con todo en esta vida :)
ResponderEliminarbessos!
Larisavel,
ResponderEliminargracias a ti por esa ternura esperanzadora de que todo lo bueno será un día devuelto y por supuestísimo por tu visita. Un besazo.
Angelical,
ResponderEliminares verdad... no lo había visto de ese modo. De ahora en adelante te usaré como diccionario ji, ji. Un besote.
Hell,
ResponderEliminardicen que la edad es un escalón en el saber y está claro que es así... al menos en cuanto a autodominio y templanza, como bien señalas. En cuanto al relato, la verdad es que no me convence. Lo escribí para salir del paso, porque no quería empezar a retrasarme ya en la participación en ese nuevo Cuentacuentos que estamos reconstruyendo entre todos. Espero tener más tiempo para los próximos y hacerlo con más esmero.
En todo caso, me alegra saber que os está gustando.
Un abrazo.
¡Hola Niobiña!:
ResponderEliminarsupongo que el amor mueve no sólo montañas, sino cualquier otra cosa y sí en el fondo creo que es lo que buscamos todos, por más que nos hagamos los duros y finjamos que eso no va con nosotros. Me alegra tenerte por aquí de nuevo.
Un besote.
Shaylee,
ResponderEliminarcreo que cuando escribo estas historias en el fondo, soy yo la que se perfila a través de mis personajes; pues no cejo en mi búsqueda de un amor como ése, pero el ser tan idealista es muy duro a veces.
En fin... la esperanza es lo último que se pierde.
Un besote.
Atenea,
ResponderEliminarme alegra comprobar que te quedas con el poso de esperanza del texto... La ilusión es necesaria y en el amor es una forma de sobreponerse a las adversidades.
Un besote.
Wannea,
ResponderEliminarvaya me alegra comprobar que mi texto os inspira a todos la sensación de esperanza. Eso es bueno, para poder luchar contra los reveses de la vida, pues como bien señalas, la paciencia es imprescindible.
Un besote.
El amor siempre llega...
ResponderEliminargran mensaje lleno de esperanza pero teñido de tristeza a mi parecer.
Genial como siempre ;)
El bardo,
ResponderEliminaraciertas de lleno: encierra en verdad mucha tristeza este texto.
En fin, el amor siempre me produce una mezcla extraña de sensaciones que inevitablemente plasmo en mis textos.
Un besote.