“Veía llover a través de la ventana” frase de Atenea para El Cuentacuentos. Veía llover a través de la ventana y cada gota era un silencio un deshielo de tristezas, un beso furtivo o negado, un abrazo falso o sincero, un espasmo hecho lágrima, un dolor poderoso y dominante… una cicatriz en el alma. una cascada de nostalgias. Un vivir insoportable, un querer y no poder pesado y ofensivo… lejos de ternuras confesadas y mentiras construidas a ciegas bajo el idioma del tacto y el fuego del sexo; un ocaso del amor, un nudo corredizo asfixiante resbalando hacia el abismo del horizonte de aquella ventana, y el recuerdo inconfesable de unas sábanas frías y descarnadas, muertas para siempre, que ahogan más que cualquier pesar. (Y llovía fuera, pero para ella... llovía aún más dentro. Tan sólo llovía, tan sólo lloraba. Sólo lloraba... sola).