Ni sé cuánto lleva esto escrito dando vueltas y más vueltas. En fin, me decido a publicarlo, aunque con ciertas reservas, porque es muy personal, pero bueno aquí lo dejo para quien quiera leerlo. Dedicado a... El silencio resulta irritante la mirada inservible y te sigo negando un abrazo o una palabra amable que rompa mi pose de fingida frialdad. Mientras tanto el tiempo se agota... me agota, me asfixia, me aterra... me duele. Porque mi balanza del amor está descompensada desde que recuerdo, y el último tren partió hace años de mi andén en otra vida que ya no me pertenece. Una vida de la que salí cuando tú viniste a mi encuentro y rescataste mis huesos de aquel infierno sin que yo supiera que lo hacías. Antes era otro el que movía mis sueños, mis deseos, pero la película siempre acaba del mismo modo: cada uno por su lado, como amigos por un tiempo, demasiado escaso para mi gusto...