Crónicas de la loca que cazaba nubes

¡Holaaaaaaaaa!: ¿Cómo estáis? ¿Se hace raro eso de reencontrarse con gente a la que no hemos visto en meses, verdad? ¡Ojalá seamos conscientes de todo por lo que hemos pasado y no cometamos imprudencias que nos lleven al punto en que estábamos a mediados de marzo! Quiero pensar que a pesar de la irresponsabilidad de algunos, la mayoría somos suficientemente sensatos. Divertios y disfrutad de familia y amigos, pero sin ser temerarios, por favor. Por supuesto, no quería hablaros de esto hoy en mi blog, sino de una nueva reseña que en cierto modo es un canto a la vida y la esperanza. Y pienso que puede venir muy a cuento de la situación tan dura que hemos atravesado. En este caso se trata de la novela EL CLUB DE LOS OPTIMISTAS (¡Ojo! No os confundáis con una novela, casi homónima, que añade la palabra incorregibles al título. Pues se trata de autores muy diferentes y de novelas distintas). No os despistéis, por favor. En cualquier caso, antes de dejaros de lleno con l

¡Hola!: Hoy vengo con una entrada muy breve. Lo justo para remitiros a la propuesta del reto de este mes de Adella Brac, basta con pinchar en el logo oficial para conocerla a fondo. Banner oficial del #reto5líneas Os dejo a continuación con las tres palabras que han de figurar obligatoriamente en nuestro texto. Y por supuesto, con mi propia interpretación. JUGAR, ACCIÓN Y MIEDO. TODO FUE UN JUEGO INOCENTE Comenzaron a jugar de forma inocente, pero se les fue de las manos. Tal vez fueron las cervezas o la adrenalina de la aventura y sus propios roles en el juego.  Incomprensiblemente muchos al interactuar en grupo se convierten en seres viles que se alimentan como bestias incontroladas del miedo ajeno. Les enardece la propia acción sin importar el precio.  Seguro que Nina nunca imaginó que en aquella quedada entre amigos su cuerpo iba a acabar momificado. Como siempre, cuando comparto en este blog uno de mis textos invito a que os atreváis a

¡Hola!: ¿Cómo estáis? Espero que bien. Yo, por fin he comenzado a trabajar el lunes, aunque hay cambios notables en nuestros horarios y eso se notará en la nómina, al menos he recuperado mi puesto de trabajo, y con ello en cierto modo la rutina de antes. Así que me siento afortunada, la verdad. Necesitaba regresar al trabajo para tener una vida un poco más organizada, por así decirlo. Es evidente, de todos modos, que no venía a hablaros de esto, pero me hacía ilusión compartirlo con vosotros. En realidad la excusa de esta entrada es traeros mi texto para la edición de este mes del reto emociones en 50 palabras, organizado por Sadire desde su blog Divagaciones en rosa. Tenéis los requisitos de esta convocatoria aquí . Por cierto, el mes pasado mi texto fue seleccionado como el ganador de mayo Toda una sorpresa, os lo digo en serio. Así que me vais a permitir que presuma un poquito de trofeo... ¡Estoy encantada! Si habéis visitado el rincón de Sadire y la explicación de la

Lo sé... Incumplo mi propio calendario de publicación y repito de nuevo experiencia esta semana para  participar en el reto juevero. Esto supone que habrá posts dos días seguidos, puesto que mañana es viernes y la entrada ya estaba preparada desde hace tiempo. Espero no saturaros con tanto contenido. Volviendo a lo del tema del reto: en esta ocasión la convocatoria corre a cargo de Mónica del blog Neogéminis . Y ella es quien mejor explica qué hacer, así que, si sentís curiosidad, pasad por su rincón sin falta. Y de paso podréis leer el resto de textos participantes. ¿Lo habéis leído, verdad? ¿No os parece interesante tener que integrar en menos de 350 palabras uno de esos fragmentos o aludir al menos a uno de ellos de forma evidente? A mí  la idea me tentó mucho, y estuve indecisa entre dos de las citas que nos proponía, pero al final, como hago casi siempre, me dejé llevar y escribí mi escrito, pero solo a partir de una de ellas. Antes de dejaros con mi relato, os dejo

¡Holaaaaaaaa!: Parece que se empieza a ver la luz al final del túnel, aunque desde luego ciertas gestiones dejan bastante que desear, pero en fin... Mejor corramos un tupido velo. Quedémonos con lo positivo: estamos ya en fases de desescalada en todo el país y eso es digno de alegría, a pesar de lo mucho que se ha quedado atrás: hablo de los fallecidos por el Covid-19, y el sufrimiento de familiares y amigos que no han podido despedir a los suyos como debían. Eso sí que ha de ser doloroso de veras. ¡Ojalá ninguno de vosotros haya tenido que pasar por ese trance! Sé que después del párrafo anterior, esto suena un tanto frívolo, pero nos guste o no, hemos de tratar de volver a esa nueva normalidad que se nos presenta en el horizonte. Y en ese sentido, yo me aferro, tanto como puedo, a mi blog, a la lectura, la costura de vez en cuando, y la escritura, pues aún no sé a ciencia cierta cuándo volveré a incorporarme a mi puesto de trabajo. Y aunque por aquí abundan últimamente las r

Hoy vengo a hablaros de forma muy breve sobre tres historias muy breves también. Tanto que cada una se puede leer en una horilla que tengáis por ahí perdida, o en dos a lo sumo. La verdad es que es un poco atrevido por mi parte categorizar esta entrada como "reseña", pues en realidad se trata más que nada de un escueto resumen sobre cada una de las novelas de las que os quiero hablar y una opinión más escueta aún sobre ellas. En cualquier caso lo dejo así para que se entienda mejor el contenido de esta entrada. Las dos primeras historias de las que os voy a hablar hoy,  las leí durante el mes de abril, como ya os indiqué en el wrap-up de hace unos días , y la tercera el martes 5 de mayo. El nexo común de todas ellas, además de su brevedad es que están escritas por autoras españolas, disponibles en Amazon y son o auto-publicadas o publicadas en editoriales independientes. Ya sabéis que me gusta apostar por autores poco conocidos y si son auto-publicados con más motivo. P

¡Hola!: Hoy no correspondería publicar, pero lo cierto es que me apetecía participar en la propuesta que nos lanza esta semana Dorotea desde su blog Lazos y raíces para el reto #jueveando. En ese enlace podréis conocer las premisas de esta semana y leer los textos de todos los participantes. Sea como sea, puesto que para participar el plazo es tremendamente corto, prefiero publicar hoy mismo, aunque mañana, como cada viernes regrese de nuevo aquí con el contenido que tenía ya previsto hace semanas. Os dejo con los requisitos de esta edición. REQUISITOS #JUEVEANDO (UN CUENTO DE BOTICA): Tema: botica. Imagen de una botica antigua como lema para esta edición del reto. SECRETOS A VOCES En un pueblo pequeño como aquel, resultaba imposible mantener un secreto a salvo de oídos ajenos y habladurías. Por todos era conocida la cita semanal, cada jueves a partir de las ocho de la tarde en la botica a puerta cerrada.  Incluso don Bernardo, el cura, estaba

No sé a vosotros, pero a mí mayo me ha traído una gran alegría, al menos en cuanto a este blog se refiere. Y os lo debo a quienes estáis al otro lado de la pantalla comentando mis posts y sobre todo a quienes habéis decidido participar en mi reto. Y, por supuesto, a los nuevos seguidores que habéis decidido dar una oportunidad a mi blog, porque de alguna manera os ha parecido interesante. El tema de la edición de mayo en #Fuegoenlaspalabras era complicadillo, y hasta yo misma me planteé varias veces si eso no limitaría aún más la participación, ya de por sí escasa, pero al contrario... Ha habido más participación que nunca. Así que gracias de ❤. No quiero robaros mucho tiempo, porque para mí prima que os animéis  a visitar a todos aquellos que se decidieron a intentar cumplir con el tema de crear un texto erótico. Por lo tanto, os dejo a continuación los enlaces a sus sitios. Poneos cómodos y disfrutad de la lectura. LISTADO DE PARTICIPANTES EN LA EDICIÓN DE  #FUE