Crónicas de la loca que cazaba nubes

No corren tiempos fáciles en nuestro país ni en el resto del mundo, pero hemos de ser perseverantes y hacernos fuertes en la distancia, por aquellos a los que tanto queremos.  Es verdad que por WhatssApp e internet hay muchos bulos, así que lo más conveniente es mantenerse informado a través de medios más fiables y oficiales. Os lo digo por experiencia, ni sé cuántas veces he caído en el error de creerme algo que luego he sabido que era falso. En cualquier caso, para que no decaiga el ánimo... Entre todos vamos a vencerlo. Enseguida lo acorralaremos. Estoy convencida. ¡Ánimo! RESISTID por vosotros mismos, por aquellos a los que no veis desde hace días, por aquellos que no están porque han perdido esta batalla... Y, bueno, para amenizar un poco estos días de confinamiento, que por cierto me encantaría saber cómo hacéis para sobrellevar la situación, a mí me emociona muchísimo salir a las 20:00 a mi ventana a aplaudir a los que siguen trabajando cada día en la sanid

Esta es una de las ocasiones en que nos conviene hacer un alto en el camino para analizar la situación. Por eso, dado el problema al que nos enfrentamos en medio mundo en estas últimas semanas, y sin ir más lejos, en España, creo más que conveniente apelar a la sensatez, la prudencia y sobre todo a la voluntad de frenar esto cuanto antes. Hoy no vengo a hablaros de mi último escrito, ni mucho menos, ya habrá otras ocasiones para ello. Hoy vengo a tratar de concienciar a quienes aún se toman a chiste lo del COVID-19. ¡Por favor, quedémonos en casa siempre que nos sea posible! Habrá quienes no tengan más remedio que acudir a sus puestos de trabajo, jugándosela un poco cada día en cada nuevo viaje en tren, metro o autobús, no porque ellos sean un grupo de riesgo, sino porque seguramente tengan gente a su alrededor que de verse contagiada lo pasaría francamante mal (eso en el mejor de los casos). Así que, por favor, no seamos tan egoístas y valoremos más la salud global de todos. O

¡Hola, Cazadores!: ¿Qué tal? Parece mentira que estemos ya en marzo, ¿verdad? Yo aún no me lo creo. Espero no ser la única a la que el tiempo se le pasa en un suspiro. ¡Ojalá se pudiese estirar un poquito más! Este poema que os traigo hoy lo publiqué el día 22 de marzo en la web de Los 52 golpes, pero como ya sabéis, aquí lo subo con cierto retraso respecto a su publicación real, y en esta ocasión lo traigo por mi blog con mayor demora de la habitual, porque de por medio tocaba el día 1, lunes, publicar el reto de #Fuegoenlaspalabras en su edición de marzo, con lo cual... Últimamente me cuesta mucho concentrarme para escribir, sin que mis textos me resulten un tanto experimentales, pero parece que al menos en los dos últimos, esa sensación se está disipando un poco. Espero que os guste mi propuesta. Por cierto, si compartís el texto desde la propia web hacéis una favor no solo a mí, sino a la propia web, para que se dé a conocer. Y bueno, no os robo más tiempo. Os

Tercer mes del año y tercera edición del 2020 en #Fuegoenlaspalabras. De corazón, muchas gracias a todos los que habéis participado en algún momento en este reto de escritura creativa, pues gracias a vosotros esto sigue adelante. No somos muchos, todo hay que decirlo, pero tengo grandes esperanzas para este año, y confío en que poco a poco este reto de escritura creativa vaya cobrando peso y se haga cada vez más conocido en el círculo de los aprendices de escritor.  Creo que es importante conocer a fondo la mecánica para que nadie quede fuera por un pequeño error, no sería cómodo ni para esa persona ni para mí, os lo garantizo. Con lo cual, creo que lo más adecuado es repasar las normas generales. Las podéis consultar pinchando sobre el siguiente rótulo. Si una vez leídas, algún punto no os queda claro, preguntadme sin reparos, por favor. Es posible que a otros también les surjan las mismas dudas, así que no seáis vergonzosos,  cazadores. #FUEGOENLASPALABRAS (EDICI