Propuesta de Eolande para El Cuentacuentos : en una habitación con tres personas, se produce un disparo. Hay secretos que conviene no ser revelados nunca. No obstante, por todos era sabido qué encerraba aquel cajón del mueble, situado entre una de las imponentes estanterías y la puerta de la biblioteca. Desde el preciso momento en que murió el abuelo, el contenido de aquella cajonera se nos reveló año tras año a cada uno de nosotros, una vez que cumplimos la mayoría de edad. Eso sí, el mensajero siempre fue el mismo: la abuela. Quizá lo hizo para disuadirnos de intentar algo contra ella en el futuro, o para mostrar su plena confianza en su extensa y variopinta familia. Fuere como fuere… todos sabíamos perfectamente que allí se guardaba cargada, la vieja pistola del abuelo, y que aunque estaba bajo llave, había una copia de ésta tras el primero de los libros de la segunda balda comenzando desde la parte más cercana a la cómoda. Por lo que yo sé, aunque desde la muerte de ...