Frase de Atenea para El Cuentacuentos: "El pastel estaba en el horno".
El pastel estaba en el horno. Mientras, al otro lado de la puerta del pequeño infierno, unas manos pequeñas y regordetas se frotaban nerviosas, deseando acompañar en el trayecto hasta la boca a aquel delicioso manjar.
Los ojos rebotaban con alegría en sus cuencas al imaginar el maravilloso sabor del chocolate fundido mezclado con el ligero amargor de las almendras molidas. Por eso la pequeña boca desdentada reía e hipaba de emoción en su séptimo cumpleaños.
No importaban los regalos. Ni siquiera importaba lo más mínimo la bicicleta envuelta en papel rojo y un gran lazo azul que sus padres habían creído poner fuera del alcance de su mirada de niño curioso en la garita del portal. Nada era tan importante como ese pedacito de cielo negro atrapado en su paladar y degustarlo complacido poco después de haber soplado las siete velas y de haber escuchado el "cumpleaños feliz".
Entre tanto, en el jardín trasero, Adolfo conversa animado con su esposa y sus suegros. Se siente ganador. Su venganza fraguada durante meses a ritmo del rencor hacia Marta, tendrá hoy el final que su infiel mujer se merece. Han sido muchos meses de cavilaciones, de sopesar cada aspecto de su venganza; pero hoy ni siquiera le tiembla la voz y sostiene la mirada frente a sus interlocutores como si fueran una familia normal y corriente, a punto de celebrar el séptimo cumpleaños del único hijo y nieto.
Adolfo se ha esmerado con ahínco en organizarlo todo para este martes y trece, el séptimo y último de su hijo. No le preocupa ir a la cárcel. Sabe de antemano de qué se le acusará. Su abogado, para atenuar la condena, dirá que sufría enajenación mental transitoria. En ese mismo instante él se alzará y formulará su propia explicación del porqué. Una declaración sincera, abierta, cruel e inmoral pero a fin de cuentas la suya: "lo hice porque me engañó con mi amigo y socio. Ver a mi hijo era ver las mismas pecas y los mismos ojos azules de Jesús. Lo hice porque ella no tuvo el valor de confesarlo en esos siete años, ni él tampoco. Actué con premeditación, señores, por el orgullo herido y por una mentira encubierta incluso por mis suegros. Mi abogado, hace bien su trabajo, pero no puede defender lo indefendible. Lo hice sí y volvería a hacerlo. Por cierto usé cianuro como ya saben... Gabriel García Márquez siempre ha sido mi escritor favorito."
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, desde luego el plato de tu protagonista debía de estar helado después de 7 años. Te diría que bonito cuento pero pienso que se ha debido de hacer realidad más de una vez, no crees?? o sea que bonita historia.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog y dejarme tu comentario, las cosas del cuore son complicadas.
Felicidades por el nuevo look del blog, todo un bloc :) que nos llevará por un bosque de relatos y mundo de las palabras!
ResponderEliminarMira que el sabor que llega de un pastel haciéndose en el horno es irresistible, tanto como el deseo de venganza de tu protagonista. Ambos, sabor y deseo atrapan a sus victimas en un relato que abarca diferentes escenarios en un solo instante.
Enhorabuena,un abrazo!
¡Coincido con Carlos! ¡Felicidades por la nueva estética del blog!
ResponderEliminarEn cuanto a la historia, me ha gustado.¡Uf! Sí que nos ha removido las entrañas a los cuentacuentos la frase de Atenea. No es que lleve muchos leídos, pero el crimen parece esconderse con mucha facilidad junto a, o dentro de, un pedacito de pastel....!! Al principio no capté muy bien por dónde iban los tiros, pero luego! Lo que no entiendo muy bien es por qué quiere decir la verdad, por qué no escamotear unos añitos, media vida, a la cárcel... Un abrazo
¿Qué pasa hoy? Llevo vistos no mas de 6 blogs y en 3 [incluyendo el tuyo] se encontraba un pastel en el horno...
ResponderEliminarMás allá de la casualidad, el escrito es una maravilla. Porque cuando se juntan amor y odio, los textos pasan a otra dimensión...
Pobre chaval, que culpa tendrá él de los actos de sus padres.
ResponderEliminarYo me lo tomaría con filosofía: Larga vida a mis enemigos para que puedan contemplar mi victoria.
Me has vuelto a encandilar con lo que escribes. Me encanta el nuevo aspecto del blog.
¡Un abrazo!
Ojos que rebotan en sus cuencas, , risas desdentadas y con hipos...:) para mí que antes del pastel con cianuro, le había dado algo más, jeje!
ResponderEliminarPor cierto, la referencia final a García Márquez no la capto...¿Crónica de una muerte anunciada? (por decir algo)
Muy original la historia.
Y muy bonita la nueva estética del blog.
Saludos.
Relato corto e intenso. Muy buena descripción del pastel de chocolate en la boca del niño. Se ajusta perfectamente a la intensidad del placer y a la brevedad del momento, que son Caracteristica del deleite sensual.
ResponderEliminarPienso que el final ha quedado pobre, ya que termina atropelladamente, sin dar tiempo a que la trama argumental se desarrolle convenientemente. Tenias que haber analizado el sentimiento vengativo del marido y su posterior actuación (más juego literario), pues como dice María José, la venganza es un plato que se sirve bien frio.
Desconcertante, porque el objeto de la venganza no tendría que haber sido el hijo.
Esta noche me dormiré releyendo Hamlet. Mis sinceras felicitaciones, consonante favorita.
Gracias por vuestras visitas, vuestras palabras y vuestra opinión sobre la nueva apariencia de este sitio. Trato de recuperar pequeños detalles que tenía en la anterior plantilla, así que quizá veáis cambios progresivos en ella. Un abrazo.
ResponderEliminarMetalsaurio, la referencia al final de García Márquez es porque en sus obras siempre termina matando a todos con cianuro potásico.
ResponderEliminarMi enhorabuena, Sechat, por el nuevo formato de tu blog y por esta pequeña obrita maestra que te ha salido redonda.
Seguro que en alguna obra, sí, pero siempre no. Al menos, que yo recuerde, en:
ResponderEliminarCrónica de una muerte anunciada
Cien años de soledad
Crónica de náufragio
Noticia de un secuestro
...al menos en estas no (que yo recuerde, repito) :)
Pero bueno, supongo que en alguna sí lo hará, de lo contrario, Sechat no lo pondría.
*Es cierto que las dos últimas que he mencionado están basadas en hechos reales, pero no por ello dejan de ser de García Márquez.
**Qué tono de sabidillo me ha quedado, jeje! :P
¡Haya paz, queridos hermanos! Lo puse por alguno de sus libros que comienza con olor a almendras amargas. No recuerdo en cuál de todos es, así que por favor que no haya discordia. Si lo sé pongo otra frase distinta (ji,ji). En fin, la polémica también vende, así que si Márquez saca algo bueno de esto, me doy por satisfecha (ji,ji). Un besazo a los dos y no os peléis por algo tan trivial, hombre. Un abrazo de hermanos, por favor.
ResponderEliminarTodo en orden y en paz :)
ResponderEliminar(en ningún momento he querido crear polémica, sólo tenía curiosidad)
Ya sé, Metal... Es que me ha chocado tanto que diéseis importancia a esa frase (la puse de casualidad porque no sabía cómo acabarlo...) que me hace gracia. Polémica quizá no fue la expresión más acertada, la verdad. Un saludo.
ResponderEliminarJo, qué terrible, qué tio sin corazón :s No serái capaz de matar tan a sangre fía y menos a un niño :s
ResponderEliminarUn historia de esas que te pega en el estómago.
Un saludo,
Pedro.
:D:D:D:D Lo que me ha chocado verte en el listado de 20 blogs (ya me ha pasado con varios cuentistas). Como spis "de la casa", no sé se me hace extraño veros por otros sitios.
ResponderEliminarSuerte con el concurso.
Un abrazo,
Pedro.
No es bueno acumular tanto rencor a lo largo de los años... Un relato muy intenso. Te devolvemos el voto que nos distes y te seguiremos leyendo.
ResponderEliminarUn saludo¡¡¡¡
Sechat, veo que participas en el concurso de los blogs. Voy a ir a buscarte para votarte porque tu blog me gusta. Si quieres votarme, yo estoy en el de cultura. A ver si consigo el punto del honor, jeje.
ResponderEliminarUn beso!!
Gracias a los/as nuevos/as visitantes y a los/as de siempre. Participo en el de 20 minutos más por curiosidad que por otra cosa. Quizá suene a tópico, pero es así. He descubierto rincones maravillosos gracias al concurso y eso es ya un premio maravilloso. Ni siquiera sé en qué posición voy, porque cuando me llega el mail indicándolo, lo borro sin abrirlo. Gracias, no obstante.
ResponderEliminarP.D.: La pena es que no se pueden votar varios en cada categoría, porque he visto auténticas joyas cuando mi votoya estaba emitido. Una pena... pido disculpas, por ello.