Soy delincuente suicida
en versos estrechos
a veces
largos, sinuosos y obtusos en otras,
que me abrazan
o lapidan
y me hielan la sangre.
Por momentos
la vida juega entre ellos
y regatea tristezas
poniendo la zancadilla
al pasar del tiempo
a la ceguera del amor
abocado al fracaso…
al mal menor que es el destino.
Pero de una u otra forma
asomas tú en el oleaje
de esta locura,
de esta febril victoria
frente al silencio,
y sonrío dichosa
porque el dolor
me hace sentir VIVA
y sólo la muerte
firmará mi sentencia
con su inexorable
puño de hierro.
No me importa...
me gusta el camino.
Bellos versos que espero continúen con éste inacabado poema.
ResponderEliminarMuxus
Kaixooo!
ResponderEliminarLa vida es un poema inacabado cuyo final es precisamente cuando se acaba. (jope :) que tétrico me ha quedado!)
Me ha encantado, la fuerza que contiene el poema a medida que se avanza en el, como un ave fénix.
Aquí siempre hay vida!
Un abrazo!
Me gustan los caminos.
ResponderEliminarExcelente poema.
Besos :)
Gracias, Montxu, no sabes cómo me reconfortan tus palabras. El experto en poesía eres tú.
ResponderEliminarMusu handi bat zeuretzat ere.
Carlos:
ResponderEliminarKaixo, adiskide hori!:
No me parece tétrico en absoluto. De hecho la idea del poema también trata un poco de eso. Un besote.
AdR:
ResponderEliminarEn el camino siempre se aprende algo, por eso me gustan a mí también.
Un besote.
P.D.: Excelentes son los tuyos, así que no me saques los colores.
Si te gusta el camino: adelante!
ResponderEliminarUn abrazo
Esta entrada me ha "cazado".
ResponderEliminarMaat: Lo que importa es persistir y si uno cae, volver a levantarse. Un besazo.
ResponderEliminar¿Avatar nuevo?
Ce: gracias, me cuesta recobrar mi espíritu poético, pero poco a poco lo voy logrando. Gracias por pasarte por aquí. Un besazo.
ResponderEliminarKaixooo adiskide hori!
ResponderEliminarNo le he cogido aun el punto al nuevo habitat aunque imagino que es cuestión de tiempo, y hablando de tiempo es plena madrugada y el cielo además de no dejar de llover tiene un color naranja que asusta!
Pero feliz por volver a saber de ti! :)
Lo de las siete chimeneas es un viejo edificio de Madrid, hoy en día un ministerio, y no muy lejos de el se hallaba antes el circo Price. El relato me surgió a partir de ahí.
Un enorme abrazo
Vaya... :O
ResponderEliminarSí, las letras son una buena terapia también: sirven para desahogarse... Pese a la tristeza, es bueno ver una pequeña luz... No siempre todo el mundo tiene esa suerte pero, algún día tiene que surgir; tenemos que hacer lo posible para que surja. Aun aunque no se pueda, vale la pena intentarlo.
---------------------------
¿Sabes? Me dio hace unos días como una extraña vena poética y me acordé de ti: porque tú insististe... pero, nada, nada resaltable xD Es que si eso se puede llamar poesía... xD pero, qué más da... soy feliz. Mola ser creador. A que sí.
Saluditos.