Es la primera vez que intervengo en Minificciones y lo he hecho con este pequeño relato. A partir de la imagen había que crear una historia. Por desgracia me despisté y lo subí fuera de plazo. Espero, no obstante que os guste. La maravillosa imagen es de DamasArt y cuenta con copyright.
Ágata contempla con tristeza las rocas. En la soledad de su celda sólo las mariposas se solidarizan con ella, ajenas a sus uñas oscuras y su palidez mortecina, y son las únicas que le dispensan un poco de cariño aunque no sepan hablar, ni conozcan la palabra abrazo.
La chica que permanece desnuda al borde del acantilado, a pesar de la tristeza que transmite hasta en su modo de retirarse el cabello de la cara, es más libre que ella y Ágata la envidia.
Varios paraguas vuelan impulsados por el viento de un lado al otro de la cala. Ágata piensa que son como pequeños corazones que anhelan ser acogidos por un alma gemela que los retenga y sueña en voz alta que ella es la chica de la cala y que uno de esos paraguas es su propio corazón liberado.
Ágata envidia a la chica del acantilado.
ResponderEliminarLa chica del acantilado, quizás envidie a las mariposas.
Las mariposas no envidian a nadie. Ellas vuelan. No necesitan que sus corazones se transfiguren en paraguas.
Me ha gustado.
Besos.
Gracias Perikiyo. Tal y como tú lo expresas es cierto, las mariposas son totalmente libres y es a ellas a quienes quizá deberíamos envidiar. Un abrazo.
ResponderEliminarMaravilloso micro-relato: Me ha gustado la imagen de los paraguas y la metáfora de la cala. Imagino el paraguas convertido en flor y deshojado por el viento.
ResponderEliminarUn beso.
Muy cierto Sechat. Habría que envidiar a las mariposas, al ciervo, al lince, y a todos los seres de nuestro planeta que no tienen las ataduras morales y éticas de nuestra raza. Un beso
ResponderEliminarAnoche me quedé un buen rato cazando parte de tu mundo... Creo que me vino de maravilla porque soñé cosas deliciosas ;)
ResponderEliminarMe gustó descubrir a Ágata, a pesar de su encierro, de su soledad; no se abandona. Y construye su propia salvación con mariposas mudas y paraguas rojos que vuelan libres... Maravilloso.
Un placer leerte, *Sechat*.
Saludos :)
Hola Sechat
ResponderEliminarHace tiempo escuché sobre esta minificcion y la verdad no se muy bien quien la escribió, ni donde puedo conseguirla.
¿Puedes ayudarme?
espero que puedas contestar...
porfavor.
Tu amigo
La Maga,
ResponderEliminarhace mucho que no escribo para Minificciones y de hecho creo que me di de baja, pero era maravilloso comprobar el dispar resultado de micros a partir de una misma imagen. Besotes.
Félix, la libertad es quizá lo más grandioso que existe. Somos nosotros los que debiéramos envidiar a los animales. Besos.
ResponderEliminar¡Hola, Pati!:
ResponderEliminarla esperanza nos hace fuertes ante las más grandes adversidades. Gracias por pasarte por aquí. Un besazo.
Grupo biotecnología,
ResponderEliminarpara serte sincera la primera noticia que tengo de ese texto es gracias a ti. De todos modos, por lo que he podido investigar en interntet el autor es un clásico: Hoffman y lo tienes en Cuentos de Hoffman, pero la información se entremezcla con un ópera y ahí pierdo la pista.
En fin, besotes.