Desfilan ante mis ojos los cuatro puntos cardinales de tu cuerpo y tan solo deseo poder morirme en uno de ellos. Quiero ser enterrada entre tus brazos, que sean tus labios las rosas que iluminen mi camino hacia la otra vida y que seas tú y solo tú, el enlace permanente con la locura más allá del espejo y del tiempo; el delfín que recorra mis entrañas entre saltos y acaricie con su suavidad mi piel y cada uno de mis recovecos. Quiero que conquistes como gladiador de circo romano cada centímetro de mis labios, mis caderas o mis pechos. Seré para ti gigante, si consientes en ser el David que derrumbe todas mis defensas.
Te invito a que pasees por las letras de mi otro blog:
Soy reincidente y monotemática je, je...
ResponderEliminarMe pasa lo mismo, así que te entiendo perfectamente :)
ResponderEliminarBesos.
Es un consuelo saber que no se está solo en ese camino del sinsabor que apareja un amor imposible. Besotes.
EliminarHola Sechat, que amor más apasionado, se siente la médula. Gracias por el relato.
ResponderEliminarUn beso
Je, je... Supongo que la primavera irrumpe con cierto retardo en mi vida y mi corazón este año...
EliminarBesotes.
Hola, Sechat :)
ResponderEliminarLa verdad es que me ha encantado. Esas defensas... es tan normal que las tengamos... Si el mundo no fuera tan así, con tantos peligros, quizás podríamos bajar algo la guardia.
Preciosos parajes por los que me haces pasear en este blog. Los árboles... Me encantan también. Todo precioso.
Saluditos y que estés pasando un estupendo verano :)
Hola, guapi.
EliminarUn placer tenerte por aquí y que mis palabras te hayan cautivado. Los árboles me encantan, pero aunque a menudo acostumbro a fotografiarlos, la verdad es que esta foto no es mía, sino de Blogger je, je.
El verano para mí comienza el 16 que es cuando marcho de vacaciones. Disfruta mucho del estío.
Besotes.
Pues ya te falta poquito :) Lo dicho y gracias :)
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