Ir al contenido principal

La importancia de la coma (1ª parte)

Si hace ya varias semanas estrenaba esta sección, hablando sobre las "nuevas normas" que la RAE trajo allá por el 2009 (veis que lo de nuevas es pura ironía); llega el momento de abordar un tema que a mí siempre me ha costado dominar en mis textos, pero que confío en poder corregir a base de práctica y esfuerzo.

No sé si a vosotros también os sucede, pero soy malísima con los signos de puntuación (imagino que tras leer lo que llevo escrito de este post, ya os habréis dado cuenta).

Da igual cuánto lea, relea y revise, porque podré variar una frase o párrafo cientos de veces y nunca estaré convencida de poner las comas, puntos, puntos y coma... adecuadamente. En resumen: soy un auténtico desastre. Y creedme. Esto que a otros no les afecta y les parece trivial, yo me lo tomo muy en serio. Es, sin duda, de las cosas que más me frustra cuando me pongo a escribir. Por otra parte, cada vez soy más consciente de la importancia de dominar todos esos signos, pues gracias a ellos podemos hacer que el sentido de un texto cambie de forma radical. 

A veces trato de animarme diciendo que eso de la puntuación es muy subjetivo y que no fue hasta el s.XIX en que se hizo común el empleo de estos signos ortográficos, y bla, bla, bla; pero ni yo misma creo en la validez de esos argumentos, para permitirme el lujo de mirar hacia otro lado y obviar tales fallos en mis escritos. Así que llegó la hora de hacer frente al problema...

Estoy empeñada en lograr mi objetivo, así que cualquier aporte, pauta o apunte que me ayude a ello, lo doy por bien empleado y bien recibido. Creo que el libro/guía de Silvia Adela Kohan, "Puntuación para escritores y no escritores", me va a ser de gran utilidad (espero poder hablaros de él más a fondo en unas semanas, pues por ahora ni siquiera he llegado al tercer capítulo).

Cartel-con-buena-letra-1-1

Así que si a vosotros también os sucede lo mismo con vuestros textos, quizá mi entrada de hoy os ayude. Pero ¿qué tal si comenzamos por unos ejemplos?

Es muy probable que estos que os traigo los conozcáis de antes, pero me parece que su impacto visual y semántico ayudarán a que los más escépticos comprendan la verdadera relevancia de colocar la coma en un lugar u otro, dado que con ello el significado del enunciado se altera por completo.

EJEMPLO 1:
  • Si el hombre supiera realmente el valor que tiene, la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda.
  • Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer, andaría a cuatro patas en su búsqueda.
EJEMPLO 2:
  • Perdón imposible, que cumpla su condena.
  • Perdón, imposible que cumpla su condena.
EJEMPLO 3:
  • Vamos a comer, niños.
  • Vamos a comer niños.


































  1. Si leemos las frases del primer ejemplo comprendemos que en la primera se da importancia al varón frente a la mujer, y por el contrario, en la segunda de ese mismo ejemplo es la mujer quien tiene más relevancia.
  1. En el segundo de los dobles ejemplos, más contundente que el primero, vemos que la primera variante nos habla sobre un reo condenado sin remedio, mientras que la segunda de ellas alude justo a lo contrario. No es ninguna broma, por tanto.
  1. Respecto al tercer par de ejemplos, nos referimos directamente a ogros comeniños en la segunda de las variantes. Y en la primera, en cambio, estamos llamando a los niños para que acudan a comer.
Estos son solo algunos de los múltiples ejemplos que circulan por la red o por los libros de consulta sobre este tema, y que nos permiten tomar conciencia de la importancia de colocar la coma en el lugar apropiado en una frase, pero el verdadero problema radica en textos más largos. Y a menudo confundimos las pausas que requerimos para la respiración con el uso de la coma. Yo, sin duda, pertenezco a ese grupo de personas. De hecho, en E.G.B me insistieron millones de veces en que la coma permitía al lector respirar. Han pasado más de tres décadas desde entonces, para desmentir esa creencia tan arraigada, pero a mi cerebro aún le cuesta asimilarlo.

Si estáis en ese mismo grupo, si no por edad, sí porque así os lo han explicado siempre, no hace falta que levantéis la mano. Bastará con que sigáis adelante con este post, así que... ¿Por qué no recurrimos a un vídeo donde nos dan algunas indicaciones más concretas sobre el momento en que ha de usarse la coma? ¿Os apetece? Pues estad atentos a lo que nos cuenta el responsable del canal Logue1980.




RESUMIENDO





Evidentemente este asunto da para mucho más, así que seguiré ampliando la información en próximos posts. Espero que este os haya sido útil y de interés. Me encantaría conocer vuestro parecer en los comentarios.

Nos leemos. 

Un abrazo, cazadores.


Separador-de-secciones-en-Cr-nicas-1
Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por este rincón. Pero, por un tiempo, las letras me abandonaron y me refugié en el scrap, la bisutería y el mix-media. Producto de esa etapa nació: 


Afortunadamente, las letras han regresado a mi vida y no pienso renunciar a ellas, si puedo evitarlo.

Comentarios

  1. ¡Holaaaa!

    Que entrada tan interesante :D
    Es cierto que las comas puede parecer que pasan sin pena ni gloria pero son vitales en un texto, tal y como has mostrado pueden cambiar todo el significado. Yo la verdad es que también me como un poco la cabeza con eso a la hora de escribir, a veces las pongo un poco al tuntún o abuso demasiado de ellas xD

    ¡muchos besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Menos mal que no soy la única, Irene! ¡Cómo me alegra averiguar que no soy la única a la que le cuesta dominar cuándo usarlas y cuándo no! Cuando escribimos apenas las damos importancia, y en realidad es el signo de puntuación más usado en cualquier texto, por breve que sea.

      Un besazo a ti también.

      Eliminar
  2. ¡Hola!
    ¡Amé este post! Totalmente necesario, a veces se nos olvida la importancia de la ortografía para lograr una correcta comunicación, y la lectura sin duda ayuda a que poco a poco logremos captar y aprendernos todas las normas que conlleva.

    ¡Nos seguimos leyendo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un placer tenerte aquí y que te haya parecido de interés este post, Sofía. No tenía muy claro si dar comienzo a esta sección, pero vuestros comentarios me indican que hice lo correcto.

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Un post la mar de interesante y práctico, Rebeca, me ha encantado. A mí las comas no suelen ofrecerme muchas dudas (sin duda porque las pongo donde me parece y no me preocupo de más jajajaja) pero hay muchas otras cosas que sí, así que seguiré atenta a tus publicaciones.

    ¡Gracias y un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo soy como tú, las coloco por impulso, pero, al menos en mi caso, eso no siempre significa que las ubique correctamente. Así que me veo en la necesidad de ponerle remedio.

      Me alegrará tenerte por mi blog, cuantas veces quieras, Julia.

      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Hola Rebeca. Me he paseado por tu blog y me parece muy interesante. Un gran trabajo compi.😘😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Luisa. ¡Qué ilusión verte en mi rincón de letras!

      Un abrazo fortísimo.

      Eliminar
  5. Creo que a todo el mundo le pasa lo mismo, tenemos que detenernos siempre a analizar si lleva la coma aquí o allí... me ha encantado esta entrada, nunca está de más recordar las reglitas estas. Que tengas una linda semana!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué alegría verte de nuevo por aquí, Stella! Y doble alegría descubrir que te ha parecido interesante este contenido.

      Un besazo enoooorme.

      Eliminar
  6. También me ha resultado muy interesante esta entrada, ya que reconozco que hasta hace bien poco, no le daba demasiada importancia a dicho signo ortográfico, tal vez la falta de tiempo y la indolencia con la que solía escribir mis textos, me influía más de la cuenta, pero últimamente me estoy volviendo más autoexigente con mis textos, por lo que valoro mucho más la corrección de estilo.

    Un abrazo, Rebeca.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ser autoexigentes con nuestros textos siempre contribuirá a que estos estén más pulidos, así que hemos de verlo como algo positivo, Estrella.

      Mil gracias por tu visita y comentario.

      Un abrazo.

      Eliminar
  7. Hola, Rebeca.
    Los signos de puntuación también me traen de cabeza.
    Ya no hablemos del punto y la coma, durante una época, no sé exactamente lo que me dio, pero no había escrito en que no lo 'extra' usara, :)
    Muy buena entrada.
    Un beso, y feliz semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Madre mía! Vemos que somos legión. Yo también pasé por esa etapa con el punto y coma, y ahora apenas lo uso. Simplemente por desconocimiento de dónde ubicarlo. Un auténtico desastre, desde luego.

      Me encanta, por tanto, descubrir que no soy la única que se enfrenta a estas dudas y cuestiones, y que puedo ayudar modestamente a resolverlas.

      Un beso a ti también, Irene. Y mil gracias por tu visita.

      Eliminar
  8. Hola Rebeca, ante todo mi agradecimiento por tu visita a mi blog, en el momento que vi tu primer comentario hacía mucho que no actualizaba con ningún escrito, poema, micro o reflexión porque estuve pasando por un problema de salud que no me permitía concentrarme y debía resolverlo. Recibí una hermosa sorpresa cuando leí tu comentario. Hemos compartido en El Tintero de Oro, un espacio con muchos compañeros valiosos. Ahora te he buscado y te he agregado a mi lista de blogs preferidos. Muy bueno el post que has publicado, siempre tenemos dudas al respecto y viene muy bien recordarlas. Un gusto Rebeca, gracias por tu generosidad.

    Un beso y abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Miry!: siento de veras saber que has estado delicada de salud, ojalá todo se haya solucionado o lo haga a la mayor brevedad. Yo también he tenido un año con diversos problemas de ese tipo, por lo cual me solidarizo aún más contigo.

      Un verdadero placer tenerte en mi rincón de letras y que me hayas añadido a tu lista de blogs favoritos (¡eso es impagable!). ¡Ojalá el contenido de mi blog te resulte interesante por mucho tiempo! ¡Y ojalá recuperes las ganas de escribir!

      Un abrazo enorme.

      Eliminar
  9. ¡Hola, Rebeca! ¡Ay, las comas! Desde luego que con este tema puedes tener una serie de hasta diez entradas como poco. Como muy bien dices las comas no solo sirven para que respire el lector. Aparte de funciones específicas como las vocativas, tienen para el importante papel de ordenar las frases subordinadas, las acotaciones...
    Por no hablar del ritmo narrativo.
    Sin duda, una excelente iniciativa en la que te has embarcado, Rebeca. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, David!:

      No sé si el tema me dará tanto como para diez entradas, pero seguramente sí serán varias. Me alegra muchísimo que consideres esta iniciativa interesante. Espero estar a la altura de vuestras expectativas.

      Un abrazo.

      Eliminar
  10. ¡Hola! Muy interesante la entrada.
    Sí que conocía los tres ejemplos que pones, soy muy puntillosa con la ortgrafía, aunque por más que una se esfuerza siempre hay normas o detalles que se pasan.
    Veo mucho en relatos de escritores noveles o aficionados (lo digo como si yo no lo fuera, pero sí) lo de la coma del vocativo. Así que gracias por este artículo, siempre viene bien recordar estas cosas.
    ¡Hasta otra!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Esther!:

      Creo que como escritores aficionados nuestro deber es hacer del lenguaje correcto a todos los niveles nuestra piel, así que sí eres puntillosa con la ortografía estás en el vuen camino, sin duda.

      Me alegra que te haya parecido interesante este post.

      Nos leemos.

      Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Este rincón es para quien quiera acercarse a mis sueños y adentrarse en ellos, dando su parecer sobre la magia que desprenden o lo que tienen de pesadilla. También es un espacio para la lectura y las reseñas.

Tu opinión me importa, así que cuéntame, por favor, qué te han hecho sentir mis escritos o qué te han parecido mis reseñas. Tus comentarios son bien recibidos.

Sea como sea, no tengas miedo, pues no haré un uso indebido de tus datos cuando comentes. Ya que, por estar aquí, cuentas con todo mi respeto y agradecimiento, y la LOPD lo secunda.

Puedes obtener más información sobre la Política de Privacidad de mi blog, en este enlace: "AVISO LEGAL" .
¡Bienvenido, cazador de nubes!