Cada vez disfruto más leyendo los blogs que descubro a diario. Y lo mejor de todo es que siempre aprendo algo nuevo o me cautiva algún escrito. Hoy la alegría ha surgido a raíz de haber descubierto, en el blog de Luna Paniagua (sitio que comencé ayer a seguir), que una de las bitácoras que descubrí ayer también, plantea un reto/juego mensual de lo más sugerente.
Y, como no me he podido resistir, aquí estoy con mi propuesta. Os cuento, antes de dejaros con mi relato, las condiciones para este mes de agosto que exige Lidia desde su blog.
CONDICIONES PARA EL MES DE AGOSTO:
- Crea un microrrelato o poesía (máximo 100 palabras) inspirándote en la carta.
- En tu creación debe aparecer el objeto del dado: una balanza.
- Reto opcional: que aparezca un “puente colgante” durante la historia.
¿Qué tiene de original este reto/juego? Pues tal y como lo define la propia organizadora: es un reto de escritura basado en juegos de mesa. Pensado para todas aquellas personas a las que les gusta la escritura creativa y buscan un reto diferente y divertido para poner en práctica sus habilidades.
En esta ocasión partimos de dos cartas...
LAS CARTAS A USAR SON:
- Esta primera es obligatoria, además de la figura que aparece en el dado:
- Y esta segunda, como opcional:
Os dejo aquí, tal y como nos pide Lidia a los participantes, la imagen del banner.
Y ahora, por fin, mi texto. Aunque se puede participar con un poema, yo me he sentido más cómoda con un relato. Por supuesto, sólo cuenta con 100 palabras (es más lo he reducido a tan sólo 99. Así que estoy muy satisfecha, la verdad) e incluyo en él, todos los elementos que se nos pedían. Espero que os guste.
SIN SEGUNDAS OPORTUNIDADES
El purgatorio resultaba demasiado tedioso. La tarea de Caín consistía en zarandear el puente colgante, cuando las almas pisaban aquel páramo desierto para cruzarlo. Y la diversión, si alguien caía, apenas duraba unos instantes. Justo lo que tardaba en reflotar hasta el puente de nuevo, o para almas muy crueles, el tiempo empleado en trepar por el árbol, supurante de resina, que surgía desde el abismo.
Después, Abel, sopesaba en la balanza los pecados y buenas acciones de quien lograba cruzar.
El destino, para el resto de la eternidad, lo determinaba el plato de mayor peso. Sin segundas oportunidades.
El destino, para el resto de la eternidad, lo determinaba el plato de mayor peso. Sin segundas oportunidades.
Ya lo siento, al visualizarlo los párrafos aparecen demasiado separados entre sí, y no sé cómo solventarlo. Sea como sea, ¿os ha gustado mi interpretación?, ¿conocíais esta iniciativa de Lidia?, ¿sabéis de alguna similar? Me encantaría que me dejaseis un comentario contándomelo.
Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por las letras de mi otro blog:
Hoy por hoy, te invito a que me conozcas a través de los proyectos de scrap, bisutería o mix media que hago y presento en el otro rincón 2.0 al que ha sido desterrada mi necesidad creativa, durante este largo exilio involuntario:
¡Hola, Rebeca!
ResponderEliminarMe ha encantado tu micro. Muy bien integrado cada elemento y, además, el título repetido al final es un recurso que me gusta y yo misma uso mucho. Tu interpretación de los árboles supurantes de resina me ha sorprendido, Muy buen trabajo.
Y muchas gracias por tu participación.
Un abrazo :)
Millones de gracias por visitarme y comentar, Lidia. ¡No sabes cómo me alegro de haber descubierto tu reto/juego! Y si encima te gusta mi texto, mejor aún, claro.
EliminarUn abrazo.
No conocía esa página ni esos retos. Cada día se descubren cosas nuevas!!!
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato y cómo has encajado todos los elementos en él.
Sigue escribiendo Rebeca!
Muchísimas gracias. Me temo que la escritura va a repercutir en el tiempo que dedique al scrap y al mix-media, pero es algo que me reconforta por encima de muchas otras cosas. Me alegra que te guste lo que escribo.
EliminarUn besazo.
Me ha encantado, aunque me da pena que esos dos hayan acabado juntos en el Purgatorio ¡pobre Abel! Ahora siempre me imaginaré a Caín con una sonrisa sardónica balanceando un puente colgante
ResponderEliminarBesos
A veces me gusta dar un giro a la imagen que tenemos sobre ciertos personajes, históricos o no je je. Millones de gracias por arroparme también en mi andadura como escritora, dejándome comentarios. Un abrazo enoooooooooooooooorme.
EliminarBesos.
Ay, Rebeca, me ha encantado tu microrrelato. Al leer los requisitos, he pensado: imposible integrarlos. Pues no, no es imposible. Tú lo has hecho y con mucho acierto. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn besazo.
¡Qué alegría tenerte aquí, Sonia! Sé que, como yo, eres lectora compulsiva, así que tu comentario posotivo me hace aún más feliz. Un abrazo enooooooorme y milloooooooooones de gracias por visitarme y comentar.
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía esta iniciativa, pero me pasaré en cuanto pueda ^^
Y el micro me ha gustado un montón. La metáfora del puente ha sido genial ^^
¡Un besazoooo y también me quedo por aquí! ^^
Un placer que te guste mi micro y mucho más que decidas quedarte en mi rincón. Es una pena que este tipo de iniciativas no sean más conocidas, ¿verdad? Un abrazo enoooooorme.
EliminarCaín y Abel siempre presentes.
ResponderEliminarEse puente es más que una metáfora.
Me alegra volver a leerte.
Besos.
Y yo me alegro enooooooooormemente de tener por aquí a gente como tú, con la que disfruté y disfruto mucho leyendo. Un abrazo enooooooooooorme, Verónica, y millones de gracias por el retorno a mi rincón.
EliminarMejor zarandear que sopesar, la que nos espera :)
ResponderEliminarCierto, a veces conviene pasar a la acción, antes de ser nosotros los que resultemos heridos. Muchas gracias por pasarte a comentar. Un abrazo.
EliminarPues me ha encantado a mí también. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario. Un placer que te haya gustado mi interpretación para el reto. Un abrazo.
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