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Nunca he dejado de creer en unicornios, ¿y tú? (1ª parte)

Cartel Nunca he dejado de creer en unicornios


Sé que a estas alturas de mi vida, camino ya de los cuarenta y cuatro años, debería dejar de creer en unicornios, pero que queréis que os diga, mi amor por la lectura me lo impide. Además, según cuenta la Wikipedia, en 2012 en Corea del Norte un importante hallazgo arqueológico probaría que sí existieron.  ¿No es sorprendente esto último y una razón más para creer en ellos?

Desde que mi madre adoptó por costumbre (cuando ni siquiera había nacido aún mi hermana pequeña), regalarnos a mi hermano y a mí libros, como parte del regalo del día de Reyes, creo que mi vida tomó otro rumbo. Así que, si os parece, os cuento cuáles fueron algunos de esos títulos/unicornios que me marcaron de un modo u otro...

ALGUNOS DE LOS LIBROS QUE HAN MARCADO MI VIDA

Cubierta de Alicia en el país de las maravillas Ediciones Bruguera
Cubierta idéntica a la de mi ejemplar de Alicia en el país de las maravillas

Es verdad que mi primer acercamiento a la lectura de forma voluntaria no surgió a raíz de esa costumbre navideña que os he contado antes, sino a los seis años con un maravilloso libro ilustrado de Alicia en el país de las maravillas, de la desaparecida Ediciones Bruguera. Estoy segura de que quienes rondéis los cuarenta y tantos como yo, recordaréis con nostalgia aquellos libritos de pasta dura que se vendían al precio de 150 ptas. (pesetas para quienes no habéis conocido esa moneda). No sé cuántísimas veces pude releer aquel libro, ni sé en qué momento me convenció mi madre para "deshacerme" de él, pero ¿os confieso algo? Lo he vuelto a recuperar. Hace cosa de un par de años, seguramente algo más, indagué en la red hasta dar con un ejemplar idéntico al que yo tuve en su día, y por supuesto lo compré. Hasta aquí todo normal, pero ¿y si os digo que cada vez estoy más convencida de que este que guardo en la librería de mi pasillo, como el mayor de los tesoros, es el  mismo que yo tuve de pequeña?

Me tomaréis por loca lo sé, pero se dan demasiadas coincidencias como para obviarlas:

  1. En el mío, parte del lomo se había levantado un poco y puse un trocito de cello que con el tiempo se acabó adhiriendo de tal forma que era imposible despegarlo sin quitar la capa superior plastificada e ilustrada del cartón. Curiosamente este que tengo ahora en casa cuenta en el lomo, a esa misma altura, con una zona "despellejada".
  2. A mi libro le faltaba al menos una página que yo recuerde. La verdad es que tengo dudas de si era solo una o en realidad le faltaban dos. Sea como sea a este le faltan exactamente dos páginas también. Y una de ellas coincide en numeración con la que yo recuerdo que el mío había perdido.
 ¿Qué? ¿Sigo pareciendo loca o empezáis a creer ya en los unicornios?

Por cierto, en aquella compra aproveché también para adquirir entre otros, un libro de la misma colección y que yo conocía por mi prima Alexia. Nada más y nada menos que Cuentos de Grimm, y que yo siempre contemplaba extasiada y con cierta envidia cada vez que iba a casa de mis primos. Os dejo con la imagen de su cubierta.

Cubierta de Cuentos de Grimm Ediciones Bruguera
Cubierta exactamente igual a la del libro que tuvo mi prima y a la del que tengo yo ahora

Otro libro que me marcó mucho fue el número 11 de los Gemelos Bobsey que se titulaba: Los gemelos y el campamento misterioso. Leí muchísimos más a parte del número 11, pero ese fue el primero,  y por eso lo recuerdo con especial cariño. Yo tendría unos nueve o diez años más o menos, y es que tengo el vívido recuerdo de haber colocado en la cubierta una pegatina de la entonces mascota de la marca Colgate, con mi nombre, apellidos y el curso en que estaba. Creo que todos hemos pasado por esa etapa de la vida en que nos encanta jugar a ser detectives, ¿verdad? Pues bien, este libro me abrió a esa etapa.

Y ahora no me veis, pero estoy llorando como una tonta porque acabo de localizar en la red un ejemplar (bueno cuando esto se publique, pasado mañana, esta llorera se me habrá pasado ya). Por supuesto, como comprenderéis, tengo que comprar ese ejemplar.

Los gemelos y el campamento misterioso cubierta
Cubierta como la del libro que tan buenos ratos me dio. Curiosamente con la misma marca en el lomo que tenía el mío.
Evidentemente en medio hubo otras lecturas, unas más especiales que otras, pero hoy vengo a hablaros de los títulos que más recuerdos me traen.

Ya adolescente, no sabría precisar si finalizando sexto, séptimo u octavo de EGB (me inclino a pensar que fue en último curso), llegó a mis manos un libro de Puck. Nuevamente fue un regalo de mi madre. A mí la verdad es que no me llamaba para nada la atención aquella Puck que aparecía en libros con cubiertas rosa chicle, pero no solo lo leí y me entusiasmó, sino que por mucho tiempo adopté uno de los hábitos que el personaje tenía a la hora de ir a dormir. Y consistía en meterme en la cama con una sonrisa, por muy malo que hubiera sido el día. Ahora no lo practico tanto, pero cuando me acuerdo lo hago. Por si sentís curiosidad, el libro en cuestión era el último de la colección: Puck ¡Adiós!

Cubierta como la de mi libro de entonces ¡Adiós! Puck
Cubierta como la del ejemplar que yo tuve
A lo largo de esa última etapa de EGB hubo otros libros que recuerdo con mucho mucho cariño. Y me temo que voy a anegar el teclado de mi ordenador con tanta lágrima... El primero que me viene a la cabeza es: El arca de Noé. Historia de un trampero. De la colección Ala Delta, de la Editorial Edelvives. Yo siempre había tenido predilección por los libros de Barco de Vapor (Ediciones Sm), y en mi fuero interno me debatía entre seguir fiel al maravilloso barco o no. En este caso, no pude resistirme. Y no hay día en que no me alegre de haber cogido en mis manos aquel libro de Alfonso Martínez Mena. Os dejo con una imagen de la cubierta, idéntica a la de aquel libro que yo disfruté en su día, cogido de la biblioteca del colegio en una de las tardes que dedicábamos a leer. 

El arca de Noé. Historia de un trampero


Y este título siempre lo asocio a esa etapa de mi vida (esto que os voy a contar es muy personal), en que quería ser monja misionera. Y no, lo mío no fue un capricho pasajero. Me duró varios años. De hecho, en esa etapa llegué a leer la Biblia varias veces de motu propio, y a punto estuve de marchar a Chile para emular a mi gran referente: la hermana Eutiquia (tengo la sensación de haber contado esto ya con anterioridad), sea como sea esto tan personal no viene al caso... El asunto es que asocio ese libro a esa etapa y a esa fe tan arraigada, porque tres de los personajes que aparecen en el libro tienen los nombres de los tres hijos del Noé bíblico, pero un poco cambiados. Y no os confundáis, este no es un libro religioso ni para adoctrinar a nadie, y ninguno de los personajes se llama Noé. Pero en sus páginas sí que esconde una historia mucho más profunda de lo que pudiera parecer a simple vista. Si tenéis ocasión de leerlo aprovechadla.

Y bueno, me vais a tener que perdonar, pero creo que ya os he contado demasiado de mí por hoy. Sé que este año nuestra celebración del 23 de abril como Día del Libro va a ser demasiado diferente a la de otros años, por eso me apetecía escribir una entrada tan sincera y emotiva, al menos para mí, como esta. Pienso que es uno de los mejores homenajes que podría hacer a los libros. Hasta es posible que repita algo similar en años próximos. Por eso aparece en el título de esta entrada lo de "1ª parte".

Me gustaría acabar esta entrada, matizando algo: antes de ese primer libro de Alicia que he mencionado, yo ya adoraba la lectura, porque me pasaba horas y horas repitiendo las palabras de las "cartillas de lectura" que tuve en párvulos. Y creo recordar que, a la par de ese primer libro que indico como el que asentó mis bases como lectora, yo ya disfrutaba con los tebeos de Zipi y Zape o de Mortadelo y Filemón, pero hoy quería hablaros de los libros... Esos grandes amigos de papel que nos trasportan a otros mundos y nos llevan a vivir mil y una vidas diferentes sin movernos del sofá o de la cama. Y, a todo esto... ¿Cuáles son vuestro lugar y momento favoritos en casa para leer? ¿Cómo vais a celebrar esta fecha? ¿Recordáis cuál fue el primer libro que leísteis de pequeños? 


Rebeca
Aviso importante:

La imagen del unicornio que he usado para diseñar el cartel introductorio de esta entrada requiere licencia de atribución, y la he adquirido en Pngtree. Os dejo aquí el enlace en cuestión, por si os interesa: bebé PNG diseñado por lorarts de Pngtree.com.

Separador-de-secciones-en-Cr-nicas-1


Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por este rincón. Pero, por un tiempo, las letras me abandonaron y me refugié en el scrap, la bisutería y el mix-media. Producto de esa etapa nació: www.fabricadeartesania.com 
Afortunadamente, las letras han regresado a mi vida y no pienso renunciar a ellas, si puedo evitarlo.

Comentarios

  1. Los libros en la infancia marcan nuestra personalidad, yo empecé a leer a los 16.y deje de hacerlo por hacer otras cosas de la edad. Con los años recuperas en la medida que tus obligaciones te permiten. Así que sigue así porque encima tienes la capacidad de plasmar en papel todo lo que te apetece un abrazo

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    1. ¡Bufff! No conocía una iniciación tan tardía a la lectura, a excepción de la de mi madre que ha sido hace pocos años, y está ya cerca de los ochenta. En cualquier caso, se trata de disfrutar con aquello que nos llene, si no es la lectura seguro que habrá otras cosas.

      Un abrazo.

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  2. uf como te entiendo! mi pasión por la lectura comienza con una enciclopedia ilustrada de cuentos de los hermanos Grimm, bueno creo que allí también me apasioné con el dibujo... que genial que "recuperaras" tu libro, yo sueño con volver a ver esas ilustraciones pero nunca lo he logrado. Ya encontrarás un unicornio a la vuelta de una esquina!!

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    1. Stella estoy segura de que si investigas un poco acabarás encontrando esa enciclopedia ilustrada de cuentos de los hermanos Grimm. Basta con que pidas tu deseo a una estrella o a un unicornio y no desistas en tu búsqueda. Un abrazo.

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  3. ¡Hola Rebeca!
    En primer lugar, feliz día del libro.
    Tengo pendiente leer a Alicia... Imperdonable, lo sé jaja
    Me gustaría creer que se trata del mismo ejemplar. Siempre seguiré creyendo en los unicornios, por demasiada racionalidad que haya en el mundo. Me alegra ver que no soy la única.
    ¡Un besazo guapa y a seguir disfrutando de las lecturas!

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    1. Lo mismo te digo, Sara, continúa disfrutando de la lectura o aquello que más te llene en cada momento. Lo de Alicia es totalmente perdonable... Yo he sido incapaz de leer completo (y mira que es cortito) El principito, así que como ves te gano ^^

      Un besazo enoooooooooorme.

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  4. Luisa Ruiz Bueno23/4/20 17:36

    Feliz día del libro preciosa!!Yo he estado haciendo memoria y creo que la primera lectura que me enganchó fue la de Las aventuras de los cinco. Ha llovido,mucho desde entonces, pero creo que esa lectura infantil fue la que me empujó a seguir leyendo.
    Cuidate mucho y...¡ a seguir leyendo!

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    1. ¡Qué alegría tenerte aquí, Luisa! Inolvidables también esos maravillosos cinco que mencionas, así como los Hollister, los siete, y otros tantos. Soy de la opinión de que si a un niño al que no le gusta leer le das un libro que por fin le enganche tendrás un lector de por vida.

      Cuídate tú también y sigue leyendo, y escribiendo, por favor. Un abrazo.

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  5. Yo la verdad es que solo leí ese de la colección, pero es verdad que quienes vivimos aquella época tuvimos mucha suerte de poder disfrutar de ciertas colecciones.

    Un abrazo.

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  6. ¡Qué lindos libros Rebeca! Algunos los leí, otros no pero los conozco a todos...
    Ahora en tiempos de confinamiento se me ha dado por leer más de lo acostumbrado así que agregaré algunos de esos títulos a mi lista de búsqueda.
    Te dejo un beso grande al alma y preciosa entrada, muakkk.

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    1. ¡Hola, Paula!:

      La verdad es que a mí me está sucediendo igual: no encuentro mejor modo de pasar el tiempo del confinamiento que leyendo, a excepción de la escritura, claro. Me alegra que te haya gustado esta entrada y que te hayan gustado esos libros de los que hablo.

      Un abrazo enooooooooooomre.

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  7. ¡Hola, Rebeca!,
    Pues yo todavía sigo creyendo en unicornios y dragones ;) Que no podamos verlos no significa que no existan o hayan existido, ¿verdad? ;)
    Me ha encantado ver cuáles son los libros que te han marcado y conocer un poquito más de ti :)
    A mí me encanta Alicia en el País de las Maravillas y también los cuentos de los hermanos Grimm.
    No sé cuál fue el primer libro que leí voluntariamente por mí misma. Quizás: Danko, el caballo que conocía las estrellas, pero no estoy 100% segura XD
    ¡Feliz día del libro, Rebeca!
    Un besito de tinta y hasta pronto ;)

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    1. Me alegra no ser la única que cree en hadas, unicornios, dragones... No conocía el título que mencionas de Danko, pero me da que le voy a echar un vistazo. Mil gracias por pasarte y comentar.

      Un abrazo enoooooooooorme.

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  8. ¡Hola! Qué bonita entrada. Esos libros de nuestra infancia son algunos de los que más nos han marcado. Recuerdo con muchísimo cariño los libros de Los siete secretos que había por casa y que devoraba. En mi caso, no leí Alicia en el País de las Maravillas hasta más mayor, así que mi único referente es la película de dibujos animados. Menuda maravilla que el libro de Alicia sea el tuyo y haya vuelto a ti, si eso no es destino, ya me dirás.
    ¡Me ha gustado mucho la entrada!
    Un abrazo :)

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    1. ¡Ya te digo! Lo de poder recuperar mi propio ejemplar del libro de Alicia es impagable, de verdad. Puede ser pura casualidad, cierto, pero prefiero pensar que verdaderamente es el que yo tuve de pequeña. De los siete yo leí pocos, aunque sí que eran muy populares entre mis amigas, y mis grandes favoritos eran Los Gemelos (quizá porque casi nadie los conocía).

      Me alegra mucho que te haya gustado la entrada.

      Un abrazo enorme.

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  9. Qué bonito que podamos conservar estos recuerdos y nos hagan sentir tan felices 🥰 los libros de Puck me encantaban y los de Esther y su mundo, los de Caty la chica gato...😁💜💋

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    1. De los de Esther y su mundo ya hablaré en próximas ocasiones porque yo también era una incondicional de ella, aunque la descubrí un poco tarde. La verdad es que tuvimos una suerte inmensa pudiendo disfrutar de lecturas como esas en nuestra infancia y adolescencia. De Caty tengo un recuerdo muy vago, y no sé si llegar a leer algo de ella alguna vez o no.

      Millones de gracias por pasarte por aquí y comentar. Un abrazo.

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  10. ¡Hola, Rebeca! ¡Qué recuerdos me trajo esta entrada! Conforme te leía, estaba oliendo la biblioteca de mi municipio, cuando al terminar los deberes hurgaba por los estantes en busca de los tomos de Tintín, Astérix, Los pitufos... Allí, también estaban los tomos de Bruguera, aunque yo tiraba por unas ediciones en las que en una página estaba la novela y en otra la adaptación al cómic. De hecho, diría que comencé a conocer la literatura a través de ese medio. No sé si recuerdas aquella colección infinita que se titulaba "Joyas literarias juveniles" en las que se adaptaban las novelas de Julio Verne, Twain, Stevenson, Dickens... De esos creo que me leí como doscientos.
    No recuerdo el primer libro "de letras" de mi infancia. Las lecturas del colegio casi lograron que no abriera una novela en la vida, je, je, je... Sí que recuerdo la primera novela que disfruté de lo lindo y que sin ella, seguramente la literatura y yo hubiéramos seguido caminos muy separados. Fue El laberinto de las aceitunas de Eduardo Mendoza. Con esa novela descubrí que leer era divertido. El año pasado, en el Día del libro, tuve además la suerte de poder comentárselo al propio Eduardo Mendoza.
    P.D. Me ha encantado esa anécdota de Alicia en el País de las Maravillas. En junio, precisamente homenajeamos en El Tintero esta novela. Así que si te animas, podrías escribir un artículo reseñando la obra de Carroll. Seguro que sería un aporte fantástico.
    Un abrazo!!

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    1. ¡Hola, David!:

      ¡Qué alegría comprobar que mi entrada te ha traído a la memoria gratos recuerdos de infancia! La verdad es que te comprendo en cuanto a lo que dices sobre las lecturas del colegio... Rara vez se ajustaban a los propios gustos de los niños, pues venían ya "impuestas". Bien distinto era que el propio niño hiciese la selección por sí mismo: ahí es cuando surgía la magia de verdad.

      ¡Qué suerte que esa novela de Mendoza se cruzó en tu camino! Por cierto, no la he leído.

      En cuanto a lo que dices de reseñar Alicia en el País de las Maravillas, creo que por ahora lo voy a dejar pasar, la verdad.

      En cualquier caso, millones de gracias por visitar de nuevo mi rincón y comentar.

      Un abrazo enorme a ti también.

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  11. Hola, yo no viví esa época, pero la verdad es que me gustaban leer los cómics de Esther, que me recuerda mucho al de Adiós que has puesto de Puck :)

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    1. Los comics de Esther y su mundo también me gustaban mucho. Creo que los reeditaron hace no mucho.

      Un abrazo y mil gracias por pasarte por mi blog.

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  12. ¡Hola!

    Los libros de la infancia se recuerdan de una manera especial. Yo tengo también aún un enorme libro de los cuentos de Grimm que me encantaban y le tengo muy bonito recuerdo. También me encantaba otro que se llamaba "Los cuentos de Maricastaña".

    Bonita entrada :)

    Un abrazo,

    Anaramitra

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    1. ¡Qué bueno, Anaramitra!:

      Lo de los cuentos de Maricastaña siempre he creído que era un expresión popular. Has despertado mi curiosidad.

      Un abrazo.

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  13. Qué envidia me da tu buena memoria, Rebeca. De los libros que has mencionado he leído casi todos, pero no sabría precisar cuándo. Los de Puck, de Los Cinco, de los Gemelos, etc, envidentemente en la etapa infantil o juvenil, pero el de "Alicia en el País de las Maravillas", si recuerdo bien, lo leí siendo ya una adulta. Acerca de los cuentos seguro que de niña me gustaban, pero de adulta ¡me encantan! Y justamente no hace tantos años me compré un recopilatiro de cuentos de los Hermanos Grimm para mi disfrute. Lo dicho, mi memoria es un asco jajajaja.

    Gracias por compratir con nosotros esta entrañable entrada :))

    ¡Un beso!

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    1. ¡Qué bueno, Julia! Me han dicho muchas cosas en mi vida, pero lo de "buena memoria" jamás. Soy incapaz de acordarme de qué he comido hace un par de días, pero con los libros, al menos aquellos que me marcaron de algún modo la cosa cambia. Seguro que si haces un esfuerzo acabas acordándote tú también de algunos de los que más te gustaron de pequeña.

      Una vez más, millones de gracias por acercarte a mi rincón.

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  14. Mis noches antes de dormir estaban llenas de viñetas de Ibáñez. Leía los libros que me mandaban en el colegio pero en casa, todo eran risas con mi madre durante diez minutos y un capítulo de 13 Rue del Percebe o Mortadelo y Filemón.
    Saludos!

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    1. ¡Qué buenos ratos habré pasado yo también con los tebeos! Y 13 Rue del Percebe era memorable, la verdad, como Mortadelo y Filemón o El botones Sacarino, Rompetechos...

      Un abrazo.

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  15. ¡Hola!
    Te cuento que yo no fui lectora desde pequeña, de hecho, esta pasión por la lectura empezó a surgir más o menos cuando tenía 13 años, sin embargo, puedo recordar varios títulos de esa época que poco a poco me atraían a este mundo. Definitivamente recordarlo es maravilloso.

    ¡Nos seguimos leyendo!

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    1. Lo que importa no es el momento, sino recordarlo con cariño. Y lo bueno es haber descubierto este camino de la lectura. Independientemente de a qué edad.

      Un abrazo.

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  16. ¡Qué curioso! Vuelvo a comprobar con tu estupenda entrada, estimada Rebeca, que cada generación guardamos esos libros que la marcaron definitivamente. Pertenezco a otra veinte años después de la tuya, que se dice pronto, pero que el tiempo no perdona y así llega el momento donde te das cuenta que ya has pasado una barrera que te parecía muy lejana años atrás.
    Este libro de Alicia en el país de las maravillas y el de Los hermanos Grimmm, los he leído, aunque en otras colecciones más antiguas. Precisamente ahora con el próximo concurso de El Tintero volveré a retomar a Alicia... que se me está echando el tiempo encima y voy muy pillada para la última convocatoria.

    Un abrazo enorme y buen fin de semana!!!!

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    1. Seguro que llegas a tiempo al Tintero y lo pasas con nota, Estrella. Millones de gracias por visitar mi rincón una vez más.

      Un abrazo a ti también.

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